San Miguel, en el este de El Salvador, desempeñó un papel central en la economía colonial del país, donde miles de africanos esclavizados fueron obligados a trabajar en la extracción de oro y la producción de añil, azúcar y cacao. Muchos de los residentes actuales de la región son descendientes de comunidades afromestizx y afroindígenas, aunque durante mucho tiempo se ha negado el reconocimiento formal de la identidad negra. Aunque El Salvador suele imaginarse como una nación homogéneamente mestiza, San Miguel revela un legado africano más profundo y a menudo reprimido. Los salvadoreños negros siguen enfrentándose a la supresión y la discriminación, moldeadas por las políticas de blanqueamiento y las leyes migratorias antinegras del siglo XX. Sin embargo, la influencia africana perdura en la comida, la lengua, la música y las prácticas culturales cotidianas, lo que apunta a una presencia negra persistente, aunque marginada.
Los afrodescendientes han estado presentes en El Salvador desde el siglo XVI, cuando más de 10.000 africanos esclavizados fueron traídos por los colonizadores españoles para trabajar en las minas de oro y en las plantaciones de añil, azúcar y cacao, especialmente en regiones como San Miguel. Estos africanos, con lazos ancestrales en Angola, Guinea y Mozambique, se casaron gradualmente con indígenas y españoles, dando lugar a comunidades afromestizas y afroindígenas. En 1779, los mestizos constituían casi un tercio de la población y, en 1824, El Salvador se convirtió en una de las primeras naciones de América en abolir la esclavitud. A diferencia de sus vecinos centroamericanos, El Salvador no atrajo a emigrantes garífunas o afroantillanos debido a su falta de costa caribeña, lo que contribuyó al mito de que no tiene población negra. Las políticas de blanqueamiento dirigidas por el Estado, incluidas las leyes de inmigración del siglo XX bajo la presidencia de Maximiliano Hernández Martínez, borraron aún más la visibilidad de los negros y reforzaron la identidad nacional mestiza. En la actualidad, sólo unas 7.400 personas se identifican oficialmente como afrodescendientes, aunque la ascendencia africana está más extendida. Este borrado sigue afectando a los afrosalvadoreños, que a menudo se enfrentan a la invisibilidad, el estigma y la falta de reconocimiento. Aun así, la influencia cultural africana sigue arraigada en la lengua, la cocina y las tradiciones, revelando un legado más profundo que desafía las narrativas dominantes de la identidad nacional.
Los movimientos sociales y políticos de los negros en El Salvador deben entenderse en el contexto más amplio de la represión racializada y el borrado cultural, especialmente bajo el régimen del general Maximiliano Hernández Martínez. El 22 de enero de 1932, miles de trabajadores indígenas y campesinos se levantaron contra el agravamiento de la desigualdad en lo que se conoció como La Matanza, una rebelión liderada por Agustín Farabundo Martí. El levantamiento, provocado por la pérdida de tierras, el hambre y el empeoramiento de las condiciones laborales bajo una élite cafetera en expansión, fue reprimido violentamente por los militares. Tras la revuelta, el Estado puso en marcha una campaña de asimilación forzosa, borrando la identidad indígena mediante la adscripción al mito del mestizaje, en el que la indigenidad se folclorizaba o absorbía en una identidad mestiza homogeneizada. Los afrosalvadoreños también participaron en la rebelión, pero su visibilidad se redujo aún más al año siguiente, cuando Hernández Martínez promulgó en 1933 una ley de migración que prohibía la entrada de negros, chinos, malayos y otras personas consideradas racialmente indeseables. Esta política reforzó la idea de que la negritud no tenía cabida en la nación salvadoreña y provocó expulsiones de personas con rasgos africanos a lo largo de las fronteras del país, marginando aún más a los afrodescendientes.
En los últimos años, sin embargo, las plataformas digitales se han convertido en importantes espacios de reconocimiento y resistencia. Organizaciones como AFROOS (Fundación Afrodescendientes Organizados Salvadoreños) utilizan Instagram y los medios en línea para amplificar las historias afrosalvadoreñas a través de galerías digitales, eventos culturales y educación política. Uno de los momentos más significativos de visibilidad es el Día de los Afrodescendientes Salvadoreños, que se celebra anualmente el 29 de agosto durante el Mes de la Historia Negra del país. Establecido por primera vez en 2014, el día cuenta con música, danza, comida y celebraciones patrimoniales. En 2021, AFROOS organizó "Arte Afrogosto", una iniciativa artística que invitaba a ilustradores locales a representar visualmente 31 palabras de origen africano utilizadas en el español salvadoreño, como Pachanga, Ruco y Zombi, reflejando la profunda influencia cultural africana en la vida cotidiana. A pesar de los continuos retos estructurales, estos movimientos demuestran la resistencia y la creatividad de los afros salvadoreños a la hora de reclamar espacio, lengua e identidad.
● AFROOS (Fundación Afrodescendientes Organizados Salvadoreños) - Organización salvadoreña fundada en 2012 para abogar por el reconocimiento constitucional y los derechos de los afros salvadoreños a través del activismo legal, social y digital.
● Miguel Ángel Ibarra - Escritor y activista autor de Cafetos en Flor, el primer libro salvadoreño que autoidentifica a su autor como afrodescendiente, y sobrevivió a una sentencia de muerte por su papel en el levantamiento de 1932.
● #EscuelAfro - Forma a líderes juveniles afrodescendientes en América Latina y el Caribe, con el capítulo salvadoreño -que lleva el nombre de Ibarra- dirigido por AFROOS para fomentar la educación política y el liderazgo.
● Ana Yency Lemus Chavez - Premiada activista juvenil afrosalvadoreña y fundadora de AFROOS, reconocida por su liderazgo en la promoción del antirracismo y los derechos de los afrodescendientes en El Salvador.
● Prudencia Ayala - Feminista y activista afroindígena de principios del siglo XX que se convirtió en la primera mujer candidata a la presidencia en América Latina, abogando por los derechos de la mujer, el antiimperialismo y la unidad centroamericana.
● Cruz, Ingrid. "Los afro salvadoreños se enfrentaron al borrado. Ahora reclaman su lugar en la historia del país". Los Angeles Times. 10 de octubre de 2023. https://www.latimes.com/delos/story/2023-10-10/afro-latinos-el-salvador-history.
● Cuéllar, Jorge E. "Elimination/Deracination: Terror colonial, La Matanza y las leyes raciales de 1930 en El Salvador". American Indian Culture and Research Journal 42, no. 2 (2018): 39-56.
● Hack, William. "Una descripción de las plantaciones y asentamientos en el Valle de Tepaca". National Maritime Museum, Greenwich, Londres, 1685.
https://www.rmg.co.uk/collections/objects/rmgc-object-541213.
● Núñez, Breena. "¡Yo existo!" El Plumilla. 19 de febrero de 2020. https://thenib.com/afro-salvadoran-identity/.
● Sibrian, Sofía. "La Importante Contribución de La Comunidad Afrodescendiente En El Salvador". Red DT SV. 31 de agosto de 2023. https://www.desarrolloterritorialsv.org/post/la-importante-contribuci%C3%B3n-de-la-comunidad-afrodescendiente-en-el-salvador.
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