Visión general

El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina está situado en el suroeste del Caribe e históricamente formó parte de la región de la Mosquitia. Aunque en la actualidad se gobierna como departamento de Colombia, las islas mantienen profundos lazos históricos y culturales con Centroamérica y el mundo afrocaribeño en general. Antes del asentamiento colonial permanente, los pueblos miskitu del noreste de Nicaragua y Honduras utilizaban las islas estacionalmente para pescar y subsistir. En el siglo XVII, las islas se convirtieron en una base estratégica para los corsarios ingleses y holandeses. En 1630, unos puritanos ingleses procedentes de las Bermudas establecieron en Providencia la colonia de Providence Island, trayendo consigo africanos esclavizados y formando uno de los primeros asentamientos coloniales de la región.

La colonia de la isla de Providencia, que incluía San Andrés y Providencia, fue capturada por fuerzas españolas y portuguesas en 1641, tras anteriores intentos fallidos. La autoridad española fue intermitente y no se consolidó hasta 1666. Las islas fueron adjudicadas oficialmente a España en 1786 e incorporadas a Colombia en 1822. Tras la caída de la colonia, colonos ingleses y personas esclavizadas emigraron a San Andrés, las Islas del Maíz y Centroamérica continental. Estas migraciones convirtieron al archipiélago en un nodo vital de las redes transnacionales afrocaribeñas que abarcaban Jamaica, la Mosquitia y otros puestos de avanzada británicos. La controvertida soberanía del archipiélago, los conflictos coloniales y su profundo arraigo en la red de la diáspora negra del Caribe occidental lo han convertido en un lugar clave en la historia de la vida y la lucha afrocaribeñas.

Fundaciones afrodescendientes

En el siglo XVIII, San Andrés y Providencia fueron repobladas principalmente por colonos jamaicanos que trajeron consigo africanos esclavizados. Estas comunidades afrocaribeñas formaron las raíces de lo que hoy se conoce como pueblo raizal. Aunque el término "raizal" es más contemporáneo, surgió para subrayar el arraigo negro y la indigenidad y para diferenciar a los isleños de otras poblaciones negras de Colombia. Los raizales son, en esencia, criollos con profundos lazos lingüísticos, religiosos y de parentesco con otras comunidades afrocaribeñas del Caribe occidental, como Bluefields, Corn Islands, Bocas del Toro, Colón y Limón.

A pesar de tratados como la Convención de Londres de 1786, que ordenaba la evacuación británica de la Mosquitia, muchos colonos de habla inglesa permanecieron en el archipiélago y prometieron lealtad a la Corona española. Las historias orales sugieren que lo hicieron bajo coacción y mantuvieron un alto grado de autonomía cultural y política. En 1803, los españoles transfirieron la jurisdicción de las islas de la Capitanía General de Guatemala al Virreinato de Nueva Granada, precursor de las modernas reivindicaciones territoriales de Colombia. Hacia 1822, las islas pasaron a formar parte oficialmente de Colombia. En el siglo XIX, las comunidades de las islas habían forjado una identidad étnica propia basada en la lucha histórica, la lengua, la tenencia de la tierra y la vida religiosa.

Emancipación y lucha política

En 1853, la emancipación de los esclavizados en San Andrés marcó un momento crucial en la formación de la conciencia política raizal y la autodeterminación de los afrodescendientes. En las décadas siguientes, las comunidades raizales trabajaron para consolidar las estructuras de gobierno local, mantener la tenencia comunal de la tierra y estrechar los lazos económicos y de parentesco en todo el Caribe occidental. Las islas permanecieron relativamente aisladas del control directo del Estado colombiano durante este periodo, lo que permitió que los modos de vida raizales continuaran con un fuerte sentido de autonomía cultural y política.

Esta situación empezó a cambiar a principios del siglo XX. En 1912, el gobierno colombiano designó el archipiélago como Intendencia Nacional, iniciando un proceso formal de integración estatal. Esta política, conocida como colombianización, pretendía alinear cultural y administrativamente las islas con el continente. La educación en español, la enseñanza católica y la centralización de los sistemas jurídicos y de propiedad desplazaron cada vez más a las instituciones raizales y las prácticas de tenencia de la tierra. Estas medidas no se vivieron simplemente como una asimilación, sino como una forma de invasión cultural y territorial que amenazaba los cimientos de la identidad y la soberanía raizales.

La declaración de San Andrés como puerto franco en 1953 aceleró estas transformaciones. La liberalización económica y el desarrollo turístico desencadenaron oleadas de migración interna desde Colombia continental, lo que provocó el despojo de tierras, el desplazamiento demográfico y la erosión de los medios de vida tradicionales. En respuesta, las comunidades raizales empezaron a organizarse más explícitamente en torno a la defensa de sus derechos. La resistencia política vinculada a la revitalización cultural se convirtió en un modo central de afirmar la autonomía raizal frente a las presiones nacionales y mundiales.

Demografía y migración

Históricamente, la población raizal constituía la inmensa mayoría en San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Son afrocaribeños descendientes de antiguos esclavos y colonos jamaicanos, y han mantenido fuertes lazos culturales, lingüísticos y religiosos con otras comunidades criollas de la cuenca del Caribe. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, la migración desde Colombia continental ha alterado significativamente el panorama demográfico. Los raizales constituyen ahora menos de la mitad de la población total de las islas. Al mismo tiempo, los raizales también han formado comunidades de la diáspora, sobre todo en centros urbanos de Colombia como Bogotá, y en Centroamérica y EE.UU. Estas comunidades siguen defendiendo los derechos de los isleños y promoviendo la identidad cultural y política raizal desde el extranjero.

Movimientos sociales y culturales negros

A lo largo de los siglos XX y XXI, el pueblo raizal se ha resistido a las políticas asimilacionistas dirigidas por el Estado que amenazaban su autonomía cultural y política. La educación en español, la expansión de las instituciones católicas y la privatización de las tierras comunales provocaron oleadas de protestas y organización. En la década de 1960, el activista Marcos Archbold Britton presentó una petición a las Naciones Unidas en nombre de las islas, marcando el inicio de un movimiento separatista formal. En la década de 1980, el movimiento Sons of the Soil (S.O.S.) y el Archipelago Movement for Ethnic Native Self-Determination (AMEN-SD), dirigidos por el reverendo Raymond Howard Britton, surgieron como plataformas clave para la defensa política de Raizal. Estos grupos reclamaban el derecho a la tierra, la conservación de la cultura y la autodeterminación política.

En 2002, los líderes raizales emitieron una declaración colectiva de autodeterminación en la que exigían reconocimiento y justicia. Hoy en día, la organización continúa en formas moderadas y radicales, que van desde peticiones de una mayor autonomía dentro de Colombia hasta demandas de independencia total. A pesar de los crecientes desafíos, las comunidades raizales han mantenido su lengua, sus tradiciones orales y sus prácticas religiosas, en particular el protestantismo, como fuentes vitales de resiliencia y resistencia.

El arte visual y material ha desempeñado un papel fundamental en el mantenimiento de la memoria cultural y la articulación de las críticas políticas. Iris Abrahams pintó marinas y paisajes isleños como forma de resistencia al turismo colombiano y a la invasión económica, capturando la belleza y la autonomía de la isla antes de la Liberación. Carson Hodgson es conocido por sus vibrantes murales y paisajes que ponen de relieve la identidad afrodiaspórica a través de representaciones de la arquitectura vernácula de la isla. Carley Jackson, natural de San Andrés y de ascendencia caimanesa, ha pintado cientos de obras de realismo que representan paisajes y escenas culturales; ha expuesto a escala local, nacional e internacional. La artista de origen brasileño Aurea Oliveira Santos, que se instaló en la isla hace más de 40 años, ha creado murales paisajísticos y una línea de tiempo ilustrada de 8 metros que narra 500 años de historia local, desde la presencia indígena hasta la devastación contemporánea, utilizando el arte como herramienta para la recuperación histórica. Mixie Stephens y Martha Lucía Forbes conservan la artesanía y la arquitectura raizales tradicionales en miniatura, utilizando materiales reciclados y autóctonos como el pino silvestre. Elba Jay Archibold trabaja el patchwork, centrando la vida doméstica y la memoria de la mujer en su arte textil, mientras que Lucy Chow pinta exuberantes paisajes y escenas de la vida isleña. El escultor Ernest Lynton y el fallecido muralista y pintor Eligio Corpus también han contribuido poderosamente a la cultura visual y política de la región a través del arte público y la narración de historias basadas en la comunidad.

La música y la interpretación son igualmente fundamentales en la vida cultural raizal. Músicos como Job Saas & the Heartbeat (reggae), Elkin Robinson (folk caribeño) y Elijah (géneros tradicionales y de fusión) siguen conformando la identidad sonora de las islas y sus diásporas globales. El cine también se ha convertido en un poderoso medio para documentar y amplificar la resistencia raizal. Un documental de próxima aparición titulado RAIZAL: Taking Back Paradise pretende contar "la increíble historia de los nativos del archipiélago de San Andrés y su búsqueda por recuperar lo que les ha sido arrebatado". A través de entrevistas, imágenes de archivo y relatos contemporáneos, la película pretende arrojar luz sobre las luchas actuales por la tierra, la cultura y la autonomía, al tiempo que proporciona una plataforma accesible para la solidaridad transnacional.

Organizaciones / Instituciones clave

AMEN-SD (Archipelago Movement for Ethnic Native Self-Determination) - Defiende la soberanía, la preservación cultural y la autodeterminación raizales.
Sons of the Soil (S.O.S.) Movement - Organización de base que desafía la asimilación estatal y promueve la autonomía raizal.
ORFA (Raizal Community Organization for Residents Outside the Archipelago) - Representa a los raizales de la diáspora en foros políticos y culturales.
Raizal Youth Organization - Colectivo dirigido por jóvenes que promueve la autodeterminación raizal a través de la defensa de los derechos sobre la tierra, el conocimiento intergeneracional y la justicia ecológica.
Centro Cultural Banco de la República (San Andrés) - Ofrece programas de historia oral, colecciones regionales, actividades infantiles y un laboratorio de memoria centrado en la narración y la identidad raizales.
Casa Pretty Ai (San Andrés) - Espacio cultural dedicado al patrimonio raizal y la educación.
Museo Casa de la Isla (San Andrés) - Muestra la cultura material, la historia oral y la vida doméstica de la comunidad raizal a través de una casa tradicional restaurada.
Posada Nativa Miss Trinie (San Andrés) - Una casa de huéspedes nativa que refleja la arquitectura isleña y fue fundada por la primera médica de San Andrés.
Midnight Dream Theater ( Providencia ) - Un espacio de actuación y cine que apoya la expresión cultural y la reunión de la comunidad.
Old Providence Records (Providencia) - Un estudio local que apoya la grabación y producción de música isleña y contenido cultural.

Lecturas complementarias

● De Albuquerque, Klaus y William F. Stinner. "The Colombianization of Black San Andreans", Caribbean Studies 17, nos. 3-4 (1977-78): 171-81.
● Crawford, Sharika. "'Under the Colombian Flag': Nation-Building on San Andrés and Providence Islands, 1886-1930". Tesis doctoral, Universidad de Pittsburgh, 2009.
● Crawford, Sharika. "Un mundo transnacional fracturado pero no olvidado: La migración antillana británica a las islas colombianas de San Andrés y Providencia." Nueva Guía de las Indias Occidentales 85, nos. 1&2 (2011): 31-52.
● Steele Mitchell, Andrés. "Evangelización, escolarización y colombianización en San Andrés, Isla: El Colegio Sagrada Familia. (1928-1978)." Tesis doctoral, Universidad Nacional de Colombia, 2014.
● Crawford, Sharika. "De nativo a raizal: La indigenidad y la herencia afrocaribeña anglófona de San Andrés, Providencia y Santa Catalina." En Historias de Perplejidad, Colombia, 1970s - 2010s (Routledge, 2024): 65 - 83.