Fundada en 1519 como el primer asentamiento europeo en la costa pacífica de las Américas, la ciudad de Panamá ha estado durante mucho tiempo en la encrucijada del imperio, la migración y la resistencia negra. Desde los primeros levantamientos cimarrones liderados por figuras como Bayano hasta la llegada de trabajadores afrocaribeños durante la construcción del Ferrocarril y el Canal de Panamá, la ciudad ha sido moldeada por el movimiento y la lucha de los afrodescendientes. Las políticas segregacionistas y las ideologías nacionalistas del mestizaje intentaron marginar a las comunidades negras, pero los afropanameños forjaron poderosas tradiciones de organización social y expresión cultural.
Fundada en 1519 como primer asentamiento europeo en la costa pacífica de América, la ciudad de Panamá se convirtió rápidamente en un nodo estratégico de la red colonial española. Ya en 1513, los colonizadores españoles trajeron africanos al istmo como mano de obra, lo que marcó el comienzo de siglos de presencia africana. Los africanos esclavizados fueron obligados a trabajar en el servicio doméstico, la construcción y el transporte de mulas entre las costas del Pacífico y el Caribe. La resistencia fue constante. Los africanos organizaron rebeliones a bordo de los barcos, escaparon para formar comunidades cimarronas en las montañas y los bosques, y participaron tanto en levantamientos colectivos como en la resistencia legal. Uno de los líderes cimarrones más conocidos fue Bayano, que dirigió una de las luchas anticoloniales más sostenidas del siglo XVI. Su rebelión llevó a la Corona española a hacer concesiones a las comunidades cimarronas para mantener el control del territorio.
La esclavitud se abolió oficialmente en 1851, cuando Panamá aún formaba parte de la Gran Colombia, marcando el fin formal de siglos de servidumbre. Sin embargo, la libertad se vio limitada por la persistencia de las jerarquías raciales y la exclusión económica, y las comunidades afrodescendientes siguieron resistiendo a la marginación estructural. A finales del siglo XIX, la vida de los afrodescendientes en la ciudad de Panamá estaba marcada no sólo por el legado de la esclavitud, sino también por los nuevos flujos migratorios. La construcción del ferrocarril de Panamá (1850-1855) y el fallido proyecto francés del canal (1870-1880) trajeron decenas de miles de trabajadores afrocaribeños contratados, principalmente de Jamaica, Barbados y otras islas antillanas británicas. Estos emigrantes, muchos de los cuales permanecieron en Panamá, contribuyeron en gran medida a la vida urbana de la ciudad. La segunda gran afluencia se produjo durante la construcción del Canal de Panamá (1904-1914), cuando la ciudad se convirtió en un centro de asentamiento de afrocaribeños, especialmente cuando los trabajadores y sus familias se enfrentaron a la segregación residencial y a la nómina racializada del "rollo de oro y plata", que configuraron la vida laboral y social de la zona del Canal. La ciudad de Panamá no formaba parte técnicamente de la Zona del Canal, pero lindaba con ella. Muchos trabajadores no estadounidenses, especialmente afrocaribeños, vivían en Ciudad de Panamá y en la ciudad de Colón, en la entrada del Atlántico. Las políticas segregacionistas se extendieron a la vida cotidiana. A los antillanos negros se les negaba la ciudadanía formal, sufrían discriminación en la vivienda y se les excluía sistemáticamente de las zonas, escuelas y servicios médicos controlados por Estados Unidos.
A lo largo del siglo XX, Ciudad de Panamá se convirtió en el hogar de una compleja población afrodescendiente formada tanto por "Negros Coloniales" (panameños negros con raíces en la historia colonial española de Panamá, a menudo con apellidos españoles) como por "Afroantillanos" (emigrantes afrocaribeños y sus descendientes, a menudo con apellidos ingleses). A pesar de constituir un gran porcentaje de la clase trabajadora y de los productores culturales de la ciudad, los afropanameños fueron marginados por las ideologías nacionales del mestizaje, que privilegiaban la blancura y hacían invisible o extranjera la negritud. El Estado promovió un "crisol de razas" o una identidad nacional que socavaba las reivindicaciones afropanameñas de presencia y pertenencia cultural y política. Los panameños afroantillanos fueron especialmente perseguidos a través de las exclusiones constitucionales de la Constitución de 1941, que restringía la inmigración procedente de naciones negras no hispanohablantes e imponía barreras de ciudadanía a los inmigrantes antillanos. Aunque estos artículos se derogaron en 1946, su legado ha persistido. En la actualidad, los afropanameños siguen estando infrarrepresentados en los espacios políticos y económicos de élite, y los barrios con una importante población afrodescendiente, como El Chorrillo y Calidonia, sufren el abandono del Estado, un exceso de vigilancia y un desarrollo desigual.
Los afropanameños de Ciudad de Panamá llevan mucho tiempo organizándose cultural, jurídica y políticamente para hacer frente a la exclusión racial y reivindicar sus derechos colectivos. Los periódicos dirigidos por negros, como el Panama Tribune, se convirtieron en importantes plataformas para articular la identidad de la diáspora, la defensa de los derechos civiles y las críticas a las políticas asimilacionistas. Las mujeres negras fueron especialmente activas a la hora de dar forma a la prensa, contribuyendo con editoriales, ensayos y comentarios que abordaban cuestiones de género, educación y justicia racial. Las organizaciones sindicales también se movilizaron en torno a la discriminación salarial, el acceso a la educación y las desigualdades en la zona del Canal. Las huelgas y las campañas populares contribuyeron a sentar las bases de movimientos afropanameños más amplios a lo largo del siglo XX.
A finales del siglo XX y principios del XXI, la organización de los negros en Ciudad de Panamá se intensificó a través de coaliciones que abogaban por reformas legales, el reconocimiento del Estado y políticas antidiscriminatorias. El Comité Coordinador del Día de la Etnia Negra Panameña desempeñó un papel clave en la designación del 30 de mayo como Día de la Etnia Negra, y mayo se celebra ahora ampliamente como Mes de la Etnia Negra, proporcionando una plataforma fundamental para afirmar la historia, la cultura y las reivindicaciones políticas afropanameñas. En 2016, el Gobierno panameño creó la Secretaría Nacional para el Desarrollo de los Afropanameños (SENADAP) para abordar la desigualdad sistémica. Sin embargo, las organizaciones comunitarias siguen siendo el principal motor para la supervivencia cultural y la movilización política. Una iniciativa contemporánea destacada es la Red de Jóvenes Afropanameños, una organización nacional de jóvenes de entre 16 y 35 años. Su misión es empoderar a la juventud afropanameña fomentando un fuerte sentido de identidad, herencia y responsabilidad cívica. Bajo el liderazgo de la presidenta Krystel Quintero para el mandato 2024-2025, la red opera a través de varios comités centrados en la salud y el apoyo social, el emprendimiento, la memoria histórica y la identidad cultural, la investigación y el seguimiento, el género y la diversidad, y las cuestiones medioambientales. En particular, han lanzado campañas contra la discriminación en las escuelas, incluida la defensa de la prohibición de peinados afro como las trenzas y el pelo natural, haciendo hincapié en la importancia de la expresión cultural y la autoaceptación. Mediante talleres, actos culturales y la defensa de políticas, la red desempeña un papel crucial en la promoción de los derechos y la visibilidad de los afropanameños en todo el país.
Artistas como Giana De Dier han sido fundamentales en el trabajo contemporáneo de la memoria cultural afropanameña. Artista visual y creadora de collages con técnicas mixtas afincada en Ciudad de Panamá, De Dier cuestiona los legados visuales del desplazamiento, el trabajo y la tergiversación racial. Su trabajo se basa en entrevistas e historias orales de emigrantes afrocaribeños que fueron traídos a Panamá a principios del siglo XX para trabajar en la construcción del Canal, lo que ilustra las experiencias íntimas de segregación y exclusión en la zona del Canal. De Dier trabaja con fotografías de archivo que a menudo fetichizan o distorsionan la vida de los negros (sobre todo de las mujeres negras) y las yuxtapone con retratos familiares, notas manuscritas y materiales encontrados. A través de esta superposición, desafía las narrativas dominantes y recupera la memoria de la diáspora, replanteando las formas en que la negritud, el género y la pertenencia se han construido visualmente en la sociedad panameña.
● Red de Jóvenes Afropanameños - Organización dirigida por jóvenes que promueve los derechos, la educación y el activismo cultural de los afrodescendientes.
● Red de Mujeres Afrodescendientes de Panamá (REMAP) - Colectivo centrado en el empoderamiento de las mujeres afrodescendientes en Panamá.
● Centro de la Mujer Panameña (CEMP) - Organización de mujeres sin ánimo de lucro con sede en Ciudad de Panamá dedicada al empoderamiento de la mujer, la prevención de la violencia de género y la lucha contra el racismo.
● Menina Congo - Una plataforma de blog digital fundada por Ninna Ottey que centra y empodera a las mujeres afrolatinoamericanas, particularmente en Panamá.
● Fundación Bayano - Una organización dedicada a avanzar en el desarrollo económico, cultural y educativo de los afropanameños.
● Sociedad de Amigos del Museo Antillano de Panamá (SAMAAP) - Apoya al Museo Afroantillano de Panamá, dedicado a preservar y narrar la historia de los migrantes afrocaribeños.
● Museo Afroantillano - Ubicado en Ciudad de Panamá, el museo documenta la migración, el trabajo y las contribuciones culturales de los afrocaribeños en Panamá.
● Museo del Canal Interoceánico de Panamá - Situado en el corazón del Casco Viejo, el Museo del Canal de Panamá documenta las historias política, laboral y cultural del Canal de Panamá desde el periodo colonial hasta la actualidad. Aunque sus exposiciones oficiales se han centrado históricamente en las narrativas nacionales dominantes, el museo incluye cada vez más materiales sobre las contribuciones de los trabajadores afrocaribeños y el impacto sociopolítico de la presencia estadounidense en la Zona del Canal.
● Secretaría Nacional para el Desarrollo de los Afropanameños (SENADAP) - Una agencia gubernamental creada en 2016 para promover el desarrollo y la visibilidad de los afropanameños.
● PANAMAAFRO - Un registro integral y en evolución de organizaciones afropanameñas en todo el país, creado para abordar la falta de un registro estatal oficial de grupos afrodescendientes. El directorio incluye asociaciones legalmente reconocidas, colectivos comunitarios informales e iniciativas de base que se dedican a la defensa cultural, política y social relevante para la vida afropanameña.
● Coordinadora Nacional de Organizaciones Negras Panameñas (CONEGPA) - Una red nacional de organizaciones afropanameñas comprometidas con la unificación y el empoderamiento de las comunidades negras en todo Panamá mediante la confrontación de los efectos duraderos de la división colonial y el fomento de estrategias colectivas para la transformación cultural, social y política.
● AfroLatinx Travel (cofundado por Dash Harris y Javier Wallace) - Un colectivo de viajes y educación de la diáspora que organiza viajes de inmersión, cursos virtuales y conversaciones digitales sobre la negritud en América Latina y el Caribe, incluida América Central.
● Priestley, George, y A. Barrow. "El movimiento negro en Panamá: Una interpretación histórica y política, 1994-2004". Almas 10, no. 3 (2008): 227-55.
● Lowe de Goodin, Melva. Afrodescendientes En El Istmo de Panamá 1501-2012. Panamá: Editora Sibauste, S.A., 2012.
● Corinealdi, Kaysha. Panamá en Negro: Afro-Caribbean World Making in the Twentieth Century. Durham: Duke University Press, 2022.
● Flores-Villalobos, Joan. Las mujeres de plata: Cómo el trabajo de las mujeres negras hizo el Canal de Panamá. Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2023.
BCA es una plataforma dedicada a amplificar la historia, cultura y estudios negrxs centroamericanxs. A través de contenido curado, programación innovadora e iniciativas de colaboración, exploramos la memoria colectiva, la organización cultural y política, y las prácticas creativas de creación de lugares de las comunidades negrxs centroamericanxs en el istmo y sus diásporas.